Minería a cielo abierto en Chile, Perú y Brasil

En las grandes operaciones a cielo abierto las condiciones son muy duras. En Chile (Atacama) y Perú los yacimientos se sitúan en zonas áridas y de alta altitud, con días de calor extremo y noches frías. El ambiente es polvoriento y desértico, lo que intensifica la abrasión en equipos metálicos y acelera procesos corrosivos. Grandes excavadoras, perforadoras y camiones de tonelaje elevadísimo operan continuamente, generando vibraciones constantes y cargas mecánicas severas. Por ejemplo, en las colas de carga y transporte el polvo mineral fino y las partículas sólidas golpean sin descanso la superficie de los equipos, mientras la radiación UV y el aire seco someten los recubrimientos a envejecimiento acelerado. Además, las plantas de procesamiento (trituración, molienda, flotación, lixiviación) exponen estructuras y equipos a ambientes húmedos y químicos: soluciones ácidas y solventes agresivos atacan metales y aislamientos. Por ello, los activos en sitio requieren materiales con alta resistencia a la abrasión y a la corrosión

Ambientes desérticos y polvorientos:

• altas temperaturas y vientos cargados de polvo mineral, típicos en Chile, que aceleran el desgaste y la corrosión.

Maquinaria pesada con vibración intensa:

• camiones articulados, cargadores y perforadoras de gran tonelaje someten los cables a golpes mecánicos y flexión continua. Estos equipos requieren componentes robustos que soporten esfuerzos constantes.

Exposición a químicos y humedad:

• en las plantas de lixiviación y procesamiento el contacto permanente con líquidos corrosivos (ácidos sulfúrico, cianuro, solventes) y la humedad ambiental exigen cables y aislantes resistentes a medios agresivos.

Fluctuaciones térmicas extremas:

• día/noche brusco en la montaña, o calor intenso combinado con frentes de lluvia (en Brasil) imponen materiales que mantengan sus propiedades eléctricas y mecánicas a temperaturas muy variadas.

Minería subterránea en Sudamérica

Las minas subterráneas operan en entornos confinados, a menudo profundos, donde los desafíos son distintos. Los túneles y galerías estrechos concentran polvo de roca finísima (silicatos, minerales) que se mezcla con alta humedad. De hecho, la humedad relativa puede superar el 90% y aparecer aguas freáticas ácidas; estas condiciones “húmedas” facilitan la oxidación y dañan rápidamente aislantes pobres. Además, el aire en el interior puede contener gases (sulfuro de hidrógeno, metano en minas de carbón) o sustancias corrosivas, por lo que los equipos eléctricos sufren un ataque químico continuo. La temperatura también suele elevarse en profundidad por el calor geotérmico, aumentando la demanda sobre la resistencia térmica de los cables. Como señala un caso en Brasil, «los factores ambientales en las minas subterráneas, como el polvo, la humedad y la temperatura, pueden dañar fácilmente los componentes electrónicos».

Debido al espacio limitado, la maquinaria subterránea (cortadores, cintas transportadoras, monorrieles) está muy cerca de las paredes de túnel. Esto exige cables muy flexibles que puedan arrastrarse o enrollarse dentro de pasadizos angostos, y con chaquetas resistentes al roce constante. La ventilación forzada es imprescindible para suministrar aire, pero cualquier cable instalado debe soportar los ciclos de movimiento de los equipos móviles y las vibraciones continuas de motores y poleas. En resumen, las minas subterráneas presentan ambientes húmedos, polvorientos y agresivos donde el calor y la corrosión pueden comprometer la integridad de los cables.

Soluciones de Feichun Cable para entornos mineros

Feichun Cable ha diseñado sus cables de minería para superar estos retos combinados. Sus conductores son de cobre estañado multifilar Clase FS, lo que les confiere excepcional flexibilidad para arrastrarse junto a maquinaria móvil sin romperse. El estañado del conductor añade protección contra la corrosión en ambientes húmedos o ácidos. Cada núcleo lleva aislamiento de caucho EPR (protegido con compuestos como PROTOLON) que mantiene las propiedades dieléctricas incluso bajo tensión mecánica, y una chaqueta exterior de polichloropreno (PROTOFIRM 5GM5) formulada especialmente. Esta chaqueta PCP ofrece resistencia notable al desgaste abrasivo, así como a aceites, agentes químicos y penetración de humedad. En efecto, las pruebas de Feichun muestran que este compuesto rechaza el desgaste por fricción, el agua y la acción química, protegiendo al cable en condiciones extremas.

Entre las características clave destacan:

• Alta resistencia a la abrasión y desgaste: gracias a chaquetas de caucho PCP especial (PROTOFIRM 5GM5) resistente al roce de superficies irregulares y a la acción de partículas sólidas. Esto prolonga la vida útil en caminos de arrastre o en cintas, donde el abrasivo mineral podría desgastar cobertores comunes.

• Máxima flexibilidad para equipos móviles: el conductor finamente trenzado y las capas flexibles de EPR permiten doblar y arrastrar el cable repetidamente sin fatiga. Se diseñaron para entornos mineros donde los cables se enrollan/desenrollan constantemente (p.ej. vehículos de carga o cables de arrastre).

• Resistencia a corrosión por agua y productos químicos: las capas internas protegen contra la humedad interna (barrera multicapa contra filtraciones). El exterior PCP es también resistente al ozono y los rayos UV, y rechaza gases o líquidos agresivos comunes en minas (por ejemplo, soluciones de lixiviación). De este modo, los cables soportan entornos extremadamente corrosivos tanto en minas húmedas (alta humedad, lluvias) como en plantas químicas del sitio.

• Robustez en entornos extremos: la construcción de aislamiento grueso y conductor robusto da durabilidad excepcional. Cables Feichun están diseñados para operar en “espacios reducidos y hostiles” bajo tierra, soportando vibraciones y esfuerzos mecánicos continuos. Además, cumplen normas de seguridad avanzadas: no propagan llama según IEC 60332‑1‑2 (autoextinguibles en caso de incendio).

Feichun también acredita sus productos con múltiples certificaciones internacionales. Sus cables mineros cumplen o exceden estándares como AS/NZS 2802 (Australia/Nueva Zelanda) y VDE/DIN 0250-813 (Alemania) para cables de caucho, IEC 60332-1-2 de inflamabilidad y aprobaciones MSHA (EE. UU.) y CSA (Canadá) específicas para minería. Esto garantiza compatibilidad con los requisitos regulatorios en cada país. Por ejemplo, Feichun ha suministrado cables de extracción a minas de carbón en Mongolia y a grandes yacimientos de hierro en Brasil, evidenciando su adaptabilidad a diferentes entornos mineros globales (desde minas profundas hasta operaciones en la selva amazónica).

En conjunto, las soluciones de Feichun integran materiales avanzados (aislamientos EPR, chaquetas PCP), diseño de ingeniería (verificación de integridad, conductores estañados) y cumplimiento normativo, con el objetivo de que los cables resistan abrasión, flexión continua, humedad corrosiva y condiciones extremas propias de la minería en Chile, Perú y Brasil. Estas características técnicas permiten operar de forma confiable en túneles estrechos, sobre caminos de acarreo polvorientos y en plantas húmedas, minimizando fallas y prolongando el servicio en las aplicaciones más demandantes.

Certificaciones Internacionales que Garantizan Calidad y Seguridad

Todos nuestros cables mineros cumplen rigurosamente con los estándares internacionales más exigentes:

• ICEA S-75-381 Standard: Garantizando la máxima calidad en el diseño y fabricación

• CAN/CSA C22.2 No. 96 Standard: Cumpliendo con los estándares norteamericanos de seguridad

• Certificación MSHA: Aprobados por la Administración de Seguridad y Salud Minera de los Estados Unidos

Diseñados para las Condiciones Extremas de la Minería Latinoamericana

Nuestros cables están específicamente desarrollados para soportar:

• Las altas temperaturas de las minas subterráneas mexicanas

• La extrema humedad de minas a cielo abierto en Ecuador y Brasil

• Las condiciones de gran altitud de las minas andinas en Perú, Chile y Bolivia

• La exposición constante a minerales abrasivos y productos químicos corrosivos

• Las exigentes condiciones de manejo y flexibilidad en túneles estrechos